Memòria obligatòria
Aquest deixeble dels Apòstols i bisbe d’Esmirna sofrí el martiri vers l’any 155 en una foguera de l’estadi de la seva ciutat, i confessà així, valerosament, la seva fe: ‘Fa vuitanta-sis anys que serveixo el Crist i no m’ha fet cap mal; com podria blasfemar del meu Rei que m’ha salvat?’ (Carta a l’església d’Esmirna).
Oració col·lecta
Oh Déu, Senyor de tota la creació, Vós heu volgut que Sant Policarp, bisbe, fos comptat entre els màrtirs. Concediu-nos, per la seva intercessió, que, havent pres part amb ell en el Calze de Crist, ressuscitem per a la vida eterna.
En "Caín" nos reencontraremos con personajes ya conocidos: con Aristides Subicz -obsesionado con su novela imposible, que se disgrega en un marasmo de fragmentos, recuerdos, esbozos...- y su ristra de «tíos» a la cabeza. Y también hallaremos, cómo no, la misma ira implacable y virtuosista hacia las fucking middle classes, el nazismo -sus causas y su persistente herencia-, las ruinas físicas y morales de Europa, el capitalismo salvaje y la «americanización» del mundo, la progresiva pérdida de protagonismo de la belleza en nuestra existencia. "Caín", en mitad de tanto escombro y de tantas cenizas, también nos transmite la sed de una vida más plena y verdadera, alejada de farsas y automatismos; es un réquiem y a la vez una defensa de la cultura, del humanismo, del placer y la alegría.
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En "Caín" nos reencontraremos con personajes ya conocidos: con Aristides Subicz -obsesionado con su novela imposible, que se disgrega en un marasmo de fragmentos, recuerdos, esbozos...- y su ristra de «tíos» a la cabeza. Y también hallaremos, cómo no, la misma ira implacable y virtuosista hacia las fucking middle classes, el nazismo -sus causas y su persistente herencia-, las ruinas físicas y morales de Europa, el capitalismo salvaje y la «americanización» del mundo, la progresiva pérdida de protagonismo de la belleza en nuestra existencia. "Caín", en mitad de tanto escombro y de tantas cenizas, también nos transmite la sed de una vida más plena y verdadera, alejada de farsas y automatismos; es un réquiem y a la vez una defensa de la cultura, del humanismo, del placer y la alegría.