Memòria obligatòria
Timoteu i Titus són destacats col·laboradors de l’Apòstol Sant Pau. Timoteu fou deixeble preferit de Pau, el qual li encomanà la jove comunitat d’Efes. En dues cartes li fa conèixer els trets fonamentals del servei pastoral. A Titus, Pau li encomanà la pacificació de la comunitat de Corint i la responsabilitat de la de Creta. ‘Titus, et vaig deixar a Creta perquè acabessis d’organitzar el que faltava i designessis els qui han de presidir la comunitat en cada ciutat, segons les instruccions que et vaig donar’ (Tt 1,5).
Oració col·lecta
Oh Déu, Vós heu honorat Sant Timoteu i Sant Titus amb les virtuts dels Apòstols; concediu-nos per la seva intercessió que visquem en aquest món una vida de justícia i de pietat fins a arribar a la pàtria del cel.
Pots consultar les lectures d'avui a lectures.missa.app.
Esta novela narra la bonita historia de amistad entre Mei, Alberto y Rita. Una historia que los llevará a vivir una peligrosa aventura para salvar a un bebé. «Me parece oír un rumor lejano, y noto cómo se me eriza el vello de los brazos debajo de la chaqueta. Efectivamente, alguien se acerca. El estómago se me encoge cuando imagino a la bestia avanzando hacia mi árbol. Habrá descubierto que no estoy en casa, ha abandonado a la señora gorda y a su marido, y ha seguido mi rastro hasta aquí. Es solo una cuestión de tiempo. Cuento los segundos en silencio. Los pasos se acercan más y más. Ha llegado al pie del árbol y ahora está subiendo la escalera.
Me encojo tanto como puedo, tapándome la cabeza con los brazos, para intentar detener el primer ataque. No puedo hacer nada más. Solo esperar».
No puedo hacer nada más.
Solo esperar».
-Pot rebre-ho demà*
*Si està disponible.
*Comandes peninsulars abans de 17:00h.
Enviament gratuït*
*Comandes +50€ (Només Península i Illes Balears)
Durant l'estat d'alarma no es realitzen enviaments a Amèrica del Sud ni Amèrica Central.
-O pot recollir-lo a la botiga.
Esta novela narra la bonita historia de amistad entre Mei, Alberto y Rita. Una historia que los llevará a vivir una peligrosa aventura para salvar a un bebé. «Me parece oír un rumor lejano, y noto cómo se me eriza el vello de los brazos debajo de la chaqueta. Efectivamente, alguien se acerca. El estómago se me encoge cuando imagino a la bestia avanzando hacia mi árbol. Habrá descubierto que no estoy en casa, ha abandonado a la señora gorda y a su marido, y ha seguido mi rastro hasta aquí. Es solo una cuestión de tiempo. Cuento los segundos en silencio. Los pasos se acercan más y más. Ha llegado al pie del árbol y ahora está subiendo la escalera.
Me encojo tanto como puedo, tapándome la cabeza con los brazos, para intentar detener el primer ataque. No puedo hacer nada más. Solo esperar».
No puedo hacer nada más.
Solo esperar».