Memòria lliure
Àngela va néixer el 1474 en una família de senzills camperols. Òrfena als quinze anys, jove piadosa com a terciària franciscana, la seva experiència personal la va dur a crear un grup de religioses (la Companyia de Santa Úrsula) dedicada a l’educació de noies, especialment les òrfenes, i els aconsellava: ‘Perquè hi ha mares segons la natura que, encara que tinguessin mil fills, els portarien tots fixats al cor i no els oblidarien ja que el veritable amor opera en elles’.
Oració col·lecta
Senyor, que la verge Santa Àngela Mèrici no deixi mai d’encomanar-nos al vostre amor; així, amb l’exemple de la seva caritat i del seu seny cristià, podrem seguir la vostra doctrina i manifestar-la amb les obres.
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La mejor novela negra escandinava no es de Larsson ni de Mankell: es la historia real de Thomas Quick
En 1992, encerrado en un hospital psiquiátrico, Thomas Quick confesó haber asesinado a un muchacho de once años. Durante la siguiente década, Quick afirmó estar detrás de más de treinta crímenes sin resolver que incluían mutilaciones, violaciones y prácticas caníbales.
Hannes Råstam, un valiente periodista, se obsesionó tanto con el caso de Quick que realizó una minuciosa investigación de los expedientes policiales y las pruebas que lo inculpaban. Pero cuando en 2008 se enfrentó a Quick cara a cara, descubrió que la verdad era todavía más terrible: la policía, los abogados y los médicos habían intentado hacer pasar a un enfermo mental por uno de los peores asesinos en serie de la historia.
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La mejor novela negra escandinava no es de Larsson ni de Mankell: es la historia real de Thomas Quick
En 1992, encerrado en un hospital psiquiátrico, Thomas Quick confesó haber asesinado a un muchacho de once años. Durante la siguiente década, Quick afirmó estar detrás de más de treinta crímenes sin resolver que incluían mutilaciones, violaciones y prácticas caníbales.
Hannes Råstam, un valiente periodista, se obsesionó tanto con el caso de Quick que realizó una minuciosa investigación de los expedientes policiales y las pruebas que lo inculpaban. Pero cuando en 2008 se enfrentó a Quick cara a cara, descubrió que la verdad era todavía más terrible: la policía, los abogados y los médicos habían intentado hacer pasar a un enfermo mental por uno de los peores asesinos en serie de la historia.