Festa
Camí de Damasc, el fariseu Saule de Tars descobreix que Jesús Ressuscitat s’identifica amb els cristians que ell persegueix. Tota la seva vida li queda marcada: ‘Ja no sóc jo qui visc; és Crist qui viu en mi’ (Ga 2,20a). ‘Perquè per a mi, viure és Crist, i morir m’és un guany’ (Fl 1,21). ‘L’amor del Crist ens empeny’ (2Co 5,14a). ‘Sigueu imitadors meus, com jo ho sóc de Crist’ (1Co 11,1). Amb molt d’encert, l’any 1908 s’inicià la Setmana de Pregària per la Unitat dels Cristians, que des d’aleshores se celebra cada any del 18 al 25 de gener.
Oració col·lecta
Oh Déu, Vós que heu evangelitzat tot el món amb la predicació de l’Apòstol Sant Pau, feu que els qui avui celebrem la seva Conversió, imitant el seu exemple, siguem en el món testimonis de la vostra veritat.
Pots consultar les lectures d'avui a lectures.missa.app.
¿No será cada poema una casa? ¿Cada palabra un nido? ¿No será una cabaña en el árbol?
“Los ojos que abre la infancia son dos ventanas. Por eso, ser la voz del poema es habitar la casa de la infancia. La casa de la infancia siempre debe estar habitada. Palabras que sanen y versos que canten. Porque en cada habitación se va forjando un recuerdo. Y se puede escuchar el trino de los pájaros. Y cada recuerdo sujeta las ramas de los árboles, hace volar las estaciones o enciende el sol y las estrellas. Y los versos son lugares. Lugares que se construyen con palabras y que serán habitados, más tarde, por esos recuerdos”, así habla Mar Benegas de los poemas que ha escrito en este libro, ilustrados con imágenes libres y festivas por Francisca Yáñez.
-Pot rebre-ho demà*
*Si està disponible.
*Comandes peninsulars abans de 17:00h.
Enviament gratuït*
*Comandes +50€ (Només Península i Illes Balears)
Durant l'estat d'alarma no es realitzen enviaments a Amèrica del Sud ni Amèrica Central.
-O pot recollir-lo a la botiga.
¿No será cada poema una casa? ¿Cada palabra un nido? ¿No será una cabaña en el árbol?
“Los ojos que abre la infancia son dos ventanas. Por eso, ser la voz del poema es habitar la casa de la infancia. La casa de la infancia siempre debe estar habitada. Palabras que sanen y versos que canten. Porque en cada habitación se va forjando un recuerdo. Y se puede escuchar el trino de los pájaros. Y cada recuerdo sujeta las ramas de los árboles, hace volar las estaciones o enciende el sol y las estrellas. Y los versos son lugares. Lugares que se construyen con palabras y que serán habitados, más tarde, por esos recuerdos”, así habla Mar Benegas de los poemas que ha escrito en este libro, ilustrados con imágenes libres y festivas por Francisca Yáñez.