Dos madres bien jóvenes y valientes que proclamaron bien alto su fe, muriendo ante las fieras en Cartago (203).
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En la vejez la espiritualidad es una dimensión muy importante. El presente libro es obra de un experto maestro que sabe cómo enseñar el arte de envejecer y trata de enseñárselo a los ancianos y a quienes conviven con ellos.
"El atardecer de la vida no se puede vivir como el amanecer. Sin embargo, ambos están conectados entre sí de manera tan esencial que sólo se pueden vivir como una unidad. (...) Son frases distintas de una única vida que se encamina a su consumación".
¿Hay que aprender a envejecer? Sin duda alguna. "La existencia humana es siempre, pero quizá sobre todo en la ancianidad, un proceso de aprendizaje".
La persona anciana tiene que aprender a aceptar y elaborar cuanto ha vivido a lo largo de su vida. Pero también tiene que aprender a orar de una forma nueva. Y a convivir con la soledad, que es un doloroso problema que muchas personas mayores no logran resolver.
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En la vejez la espiritualidad es una dimensión muy importante. El presente libro es obra de un experto maestro que sabe cómo enseñar el arte de envejecer y trata de enseñárselo a los ancianos y a quienes conviven con ellos.
"El atardecer de la vida no se puede vivir como el amanecer. Sin embargo, ambos están conectados entre sí de manera tan esencial que sólo se pueden vivir como una unidad. (...) Son frases distintas de una única vida que se encamina a su consumación".
¿Hay que aprender a envejecer? Sin duda alguna. "La existencia humana es siempre, pero quizá sobre todo en la ancianidad, un proceso de aprendizaje".
La persona anciana tiene que aprender a aceptar y elaborar cuanto ha vivido a lo largo de su vida. Pero también tiene que aprender a orar de una forma nueva. Y a convivir con la soledad, que es un doloroso problema que muchas personas mayores no logran resolver.