Memoria obligatoria
Timoteo y Tito son destacados colaboradores del Apóstol San Pablo. Timoteo fue discípulo preferido de Pablo, que le encomendó la joven comunidad de Éfeso. En dos cartas, le da a conocer los rasgos fundamentales del servicio pastoral. A Tito, Pablo le encomienda la pacificación de la comunidad de Corinto y la responsabilidad de la de Creta: ‘Tito, mi intención al dejarte en Creta era que acabaras de organizar lo que aún faltaba por hacer y constituyeses presbíteros en cada ciudad, siguiendo las instrucciones que te di’ (Tit 1,5).
Oración colecta
Oh Dios, que hiciste brillar con virtudes apostólicas a los Santos Timoteo y Tito, concédenos por su intercesión que después de vivir en este mundo en justicia y santidad, merezcamos llegar al reino de los cielos.
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De hecho, la lectura de la Correspondance Générale de sor Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz resulta indispensable para profundizar en la vida y en la doctrina de nuestra carmelita de Lisieux. De las 266 cartas que se han encontrado, 17 las dirigió a dos hermanos espirituales que le fueron encomendados en 1895 y 1896: el seminarista Mauricio Bellière, que se irà a África (y que recibió 11 de estas cartas) y el P. Adolfo Roulland, de las Misiones Extranjeras de París, que llevará la Buena Noticia a China (y que recibió 6).
La importancia de esta correspondencia no se mide por su cantidad, sino por su densidad humana y su profundidad espiritual.
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De hecho, la lectura de la Correspondance Générale de sor Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz resulta indispensable para profundizar en la vida y en la doctrina de nuestra carmelita de Lisieux. De las 266 cartas que se han encontrado, 17 las dirigió a dos hermanos espirituales que le fueron encomendados en 1895 y 1896: el seminarista Mauricio Bellière, que se irà a África (y que recibió 11 de estas cartas) y el P. Adolfo Roulland, de las Misiones Extranjeras de París, que llevará la Buena Noticia a China (y que recibió 6).
La importancia de esta correspondencia no se mide por su cantidad, sino por su densidad humana y su profundidad espiritual.