Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto
Memoria libre
Ángela nació en 1474 en una familia de sencillos campesinos. Huérfana a los quince años, joven piadosa como terciaria franciscana, su experiencia personal le lleva a crear un grupo de religiosas (la Compañía de Santa Úrsula) dedicada a la formación de jóvenes –especialmente las huérfanas-, y les aconsejaba: ‘Porque hay madres según la naturaleza que, aunque tengan mil hijos, los llevan a todos clavados en el corazón y no les olvidarían ya que el verdadero amor trabaja en ellas’.
Oración colecta
Señor, que no deje de encomendarnos a tu misericordia la Santa virgen Ángela de Mérici, para que, siguiendo sus ejemplos de caridad y prudencia, sepamos guardar tu doctrina y llevarla a la práctica en la vida.
Puedes consultar las lecturas de hoy en lecturas.misa.app.
En España, sobre el papel, la calidad de vida es buena. O debería serlo. La esperanza de vida es de las mayores de los países occidentales, el clima es excelente y el capital humano está bien capacitado. Nuestro bienestar figura en la parte alta de muchos rankings internacionales. Y, sin embargo, los ciudadanos cuestionan a menudo la salud de nuestro sistema de protección social y la crisis económica ha acentuado la sensación de que lo conseguido se sostiene sobre cimientos frágiles, y puede venirse abajo en cualquier momento.
Paro y rentas ciudadanas, listas de espera y costes prohibitivos de algunas innovaciones, expectativas frustradas de ayudas a la dependencia, reivindicaciones de gratuidad garantizada, exigencias de lo mejor para todos en cualquier circunstancia, tiempo y lugar... Nos hallamos ante un contexto difícil en el que la política con minúsculas lo invade todo, y pone en primera línea una insatisfacción social que enturbia los logros sociales del último cuarto del siglo.
Ha llegado el momento de dejar de lado el «todo va mal», para poner en valor lo alcanzado y los evidentes ámbitos de mejora. A ello se aplica Guillem López Casasnovas ?uno de los máximos expertos en gasto social de este país? en este libro, auténtica hoja de ruta hacia un bienestar menos estatalizado, mejor gestionado, en el que la política intervenga solo para lograr grandes consensos y la tecnología supere las inercias de la burocracia, y, sobre todo, en el que la responsabilidad individual lleve al reconocimiento adulto de que nada en la vida sale gratis.
-Recíbalo mañana*
*Si está disponible.
*Pedidos peninsulares antes de las 17:00h.
Envío gratuito*
*Pedidos +50€ (Sólo Península y Baleares)
Durante el estado de alarma en España no se realizan envíos a Suramérica ni Centroamérica.
-O puede recogerlo en la tienda.
En España, sobre el papel, la calidad de vida es buena. O debería serlo. La esperanza de vida es de las mayores de los países occidentales, el clima es excelente y el capital humano está bien capacitado. Nuestro bienestar figura en la parte alta de muchos rankings internacionales. Y, sin embargo, los ciudadanos cuestionan a menudo la salud de nuestro sistema de protección social y la crisis económica ha acentuado la sensación de que lo conseguido se sostiene sobre cimientos frágiles, y puede venirse abajo en cualquier momento.
Paro y rentas ciudadanas, listas de espera y costes prohibitivos de algunas innovaciones, expectativas frustradas de ayudas a la dependencia, reivindicaciones de gratuidad garantizada, exigencias de lo mejor para todos en cualquier circunstancia, tiempo y lugar... Nos hallamos ante un contexto difícil en el que la política con minúsculas lo invade todo, y pone en primera línea una insatisfacción social que enturbia los logros sociales del último cuarto del siglo.
Ha llegado el momento de dejar de lado el «todo va mal», para poner en valor lo alcanzado y los evidentes ámbitos de mejora. A ello se aplica Guillem López Casasnovas ?uno de los máximos expertos en gasto social de este país? en este libro, auténtica hoja de ruta hacia un bienestar menos estatalizado, mejor gestionado, en el que la política intervenga solo para lograr grandes consensos y la tecnología supere las inercias de la burocracia, y, sobre todo, en el que la responsabilidad individual lleve al reconocimiento adulto de que nada en la vida sale gratis.