Fue tan justo y eficaz en su gobierno como conde de Flandes, que los malos administradores de los bienes, lo asesinaron (1127).
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La comunidad es una fuente de bendición y de alegría como exclama con gozo el salmista: "Mirad cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía" (Salmo 133:1). Sin embargo, con habitual frecuencia es además el escenario de "celos y disensiones" (1 Corintios 3:3), "contiendas y divisiones" (1 Corintios 1:11). Fue así en la Iglesia Primitiva y sigue siendo así en la actualidad. ¿Por qué las iglesias locales se ven a menudo envueltas en tensiones que se alargan de manera incomprensible? La Iglesia es ya un pueblo redimido, pero aún no es un grupo humano perfecto. Por ello, estamos expuestos a los problemas propios de todo grupo humano. El grupo es una fuente de felicidad y de amargura a la vez porque en las relaciones se manfiiestan en grado máximo la ambivalencia del corazón humano: su potencial para el bien y su potencial para el conflicto y la división.
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La comunidad es una fuente de bendición y de alegría como exclama con gozo el salmista: "Mirad cuán bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía" (Salmo 133:1). Sin embargo, con habitual frecuencia es además el escenario de "celos y disensiones" (1 Corintios 3:3), "contiendas y divisiones" (1 Corintios 1:11). Fue así en la Iglesia Primitiva y sigue siendo así en la actualidad. ¿Por qué las iglesias locales se ven a menudo envueltas en tensiones que se alargan de manera incomprensible? La Iglesia es ya un pueblo redimido, pero aún no es un grupo humano perfecto. Por ello, estamos expuestos a los problemas propios de todo grupo humano. El grupo es una fuente de felicidad y de amargura a la vez porque en las relaciones se manfiiestan en grado máximo la ambivalencia del corazón humano: su potencial para el bien y su potencial para el conflicto y la división.