Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor
HISTORIA DE LA FIESTA
350: El màrtir Jorge, llamado por los orientales “el gran màrtir”, goza de una gran veneración en su sepulcro de Lidda (Palestina), sepulcro que el sultán Saladino arrasó en el siglo XII. La tradición nos dice que era de Capadocia (actual Turquía) y que debía morir en la persecución de Dacio (249-251) o de Diocleciano (300-304).
Siglo V: El Decreto Gelasino (índice de libros prohibidos) califica de apócrifa la “Passio sancti Georgii”; nacido en Capadocia la actual Turquía) fue instruido por su madre en el cristianismo y habría tenido el atrevimiento de destruir los ídolos y de matar a sus sacerdotes. Soldado y tribuno se enfrentó a Dacio (249-251) o a Diocleciano (300-304) que lo hizo torturar y decapitar.
600: Su popularidad, que ya se ha extendido por todo el oriente, también lo va haciendo por occidente a través de la pasión breve (con el rey Dadiano).
Siglo VII: El papa León II (682-683) le dedica una basílica en el Velabro.
Edad Media: Los croatas ven en él un modelo de Caballero cristiano. Y una serie de órdenes religiosas, militares y de caballería lo tendrán por patrón:
Siglo XII: de Calatrava creada en Castilla,
1201: de San Jorge de Alfana,
1348: de la Jarretera inglesa, fundada por Eduardo III,
Siglo XIV: de San Jorge de Rougemont creada en Borgoña,
1464: de San Jorge del Sacro Imperio, fundada por el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico III de Austria,
Siglo XVIII: las órdenes de San Jorge de Baviera y de Rusia,
1907: el movimiento escolta creado por Robert Baden-Powell,
1222: el rey Enrique III lo proclama patrón de Inglaterra. Lo será también de Cataluña y Aragón, Armenia, Baviera, Canadá, Capadocia, Grecia, Hannover, Lituania, Malta, Palestina Portugal, Rusia, Sajonia, Serbia, Tirol; y un país-Georgia- lleve su nombre.
Edad Media, final: Comienza a propagarse la imagen del caballero hiriendo al dragón (defensor de todo el pueblo); imagen que coincide con la de otros treinta santos.
1456, abril 17: Las Cortes Catalanas reunidas en el claustro de la catedral del Barcelona lo nombren Patrón de Cataluña; y en 1462 lo ratifican definitivamente.
1459: Las Cortes Catalanas decretan fiesta el 23 de abril, día de San Jorge.
1667: El papa Clemente IX declara el día de San Jorge festividad en toda Cataluña.
1727: Se vuelven a abrir las puertas de la Generalidad para celebrar la fiesta de San Jorge.
Colecta: Señor, alabamos tu poder y te rogamos que san Jorge, fiel imitador de la pasión de tu Hijo, sea para nosotros protector en nuestra debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
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La historia no es un buen argumento para discutir sobre el presente. Eso es lo que este libro trata de demostrar, y no solo porque la historia sea subjetiva o «la escriban los vencedores», sino porque nuestro conocimiento del pasado no es tan completo y preciso como imaginan la mayor parte de las personas.
Utilizando la historia de España como ejemplo, el autor nos va mostrando de manera sorprendente cómo lo que llamamos «el pasado» es un relato lleno de lagunas y de hechos mal conocidos, sospechosos o claramente inventados, y que ese relato va cambiando en función de los intereses de cada generación. El resultado inevitable es que la historia es siempre un relato mítico que contiene mucha más ficción que realidad, y que refleja más nuestro presente que nuestro pasado.
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La historia no es un buen argumento para discutir sobre el presente. Eso es lo que este libro trata de demostrar, y no solo porque la historia sea subjetiva o «la escriban los vencedores», sino porque nuestro conocimiento del pasado no es tan completo y preciso como imaginan la mayor parte de las personas.
Utilizando la historia de España como ejemplo, el autor nos va mostrando de manera sorprendente cómo lo que llamamos «el pasado» es un relato lleno de lagunas y de hechos mal conocidos, sospechosos o claramente inventados, y que ese relato va cambiando en función de los intereses de cada generación. El resultado inevitable es que la historia es siempre un relato mítico que contiene mucha más ficción que realidad, y que refleja más nuestro presente que nuestro pasado.