Con otros compañeros, fundó abadías y el monasterio femenino de La Beaume († 460).
Puedes consultar las lecturas de hoy en lecturas.misa.app.
Este profundo estudio de Marc Augé analiza las funciones culturales del olvido y sus diversas formas de ritualización, pues olvidar está en íntima relación con el recuerdo y resulta tan necesario como éste para la identidad social y personal. Recuerdo y olvido guardan una relación de interdependencia parecida a la de vida y muerte: para poder vivir, tanto el individuo como la sociedad deben poder olvidar ciertas experiencias pasadas.
Las concepciones psicoanalíticas de memoria y olvido en relación con la reconstrucción de vivencias, la elaboración de la narratividad de Ricoeur frente a la de la simbolización de Geertz, o los rituales de posesión y de cambio de rol en ciertas culturas (donde se suspende la continuidad del tiempo subjetivo y la identidad para luego «recomenzar» una nueva vida) son objeto de la reflexión del antropólogo francés, que combina cuestiones de transculturalidad con planteamientos cognitivos, semánticos y éticos. En conclusión, se reafirma el deber de recordar para las generaciones posteriores, mientras que existiría un «deber de olvidar» para quienes han sufrido ciertos horrores cuya presentificación no permitiría apenas vivir.
-Recíbalo mañana*
*Si está disponible.
*Pedidos peninsulares antes de las 17:00h.
Envío gratuito*
*Pedidos +50€ (Sólo Península y Baleares)
Durante el estado de alarma en España no se realizan envíos a Suramérica ni Centroamérica.
-O puede recogerlo en la tienda.
Este profundo estudio de Marc Augé analiza las funciones culturales del olvido y sus diversas formas de ritualización, pues olvidar está en íntima relación con el recuerdo y resulta tan necesario como éste para la identidad social y personal. Recuerdo y olvido guardan una relación de interdependencia parecida a la de vida y muerte: para poder vivir, tanto el individuo como la sociedad deben poder olvidar ciertas experiencias pasadas.
Las concepciones psicoanalíticas de memoria y olvido en relación con la reconstrucción de vivencias, la elaboración de la narratividad de Ricoeur frente a la de la simbolización de Geertz, o los rituales de posesión y de cambio de rol en ciertas culturas (donde se suspende la continuidad del tiempo subjetivo y la identidad para luego «recomenzar» una nueva vida) son objeto de la reflexión del antropólogo francés, que combina cuestiones de transculturalidad con planteamientos cognitivos, semánticos y éticos. En conclusión, se reafirma el deber de recordar para las generaciones posteriores, mientras que existiría un «deber de olvidar» para quienes han sufrido ciertos horrores cuya presentificación no permitiría apenas vivir.