Día Mundial de la Vida Silvestre
Oficiales romanos que, por ser cristianos, no querían ser soldados y murieron mártires en la ciudad de Calahorra (~ 300).
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Predicar, confesar, escuchar, bendecir, orar, estudiar, acoger, administrar... Son algunos de los predicados que guían la gestualidad y hechos que los sacerdotes cumplen con normalidad, formando su estilo presbiteral. Un estilo a cerca del que se profundiza en esta obra, escrito con dedicación e inteligencia pastoral por dos párrocos de Milán. Los fragmentos de la vida diaria se mezclan con pensamientos sobre la calidad evangélica del ministerio y sobre la formación continua, con la concreta advertencia de que «el aura sacral y la gracia del rol social no sirven y no son ya alcanzables». Tener en cuenta los propios límites y capacidades es un ejercicio obligatorio para un sacerdote, ya que «ninguna de las competencias a las que el sacerdote está llamado exige una imposible perfección».
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Predicar, confesar, escuchar, bendecir, orar, estudiar, acoger, administrar... Son algunos de los predicados que guían la gestualidad y hechos que los sacerdotes cumplen con normalidad, formando su estilo presbiteral. Un estilo a cerca del que se profundiza en esta obra, escrito con dedicación e inteligencia pastoral por dos párrocos de Milán. Los fragmentos de la vida diaria se mezclan con pensamientos sobre la calidad evangélica del ministerio y sobre la formación continua, con la concreta advertencia de que «el aura sacral y la gracia del rol social no sirven y no son ya alcanzables». Tener en cuenta los propios límites y capacidades es un ejercicio obligatorio para un sacerdote, ya que «ninguna de las competencias a las que el sacerdote está llamado exige una imposible perfección».