TU PALABRA ES MI LUZ

REFLEXIONES PARA LOS DOMINGOS DEL CICLO A

Todas las épocas de la historia del ser humano y de cada persona particularmente tienen su dosis de confusión, de oscuridad… De muchas formas los orantes expresan su anhelo de claridad, y acostumbran a saciarlo escrutando la Palabra de Dios.
Estas meditaciones buscan contestar a ese deseo a fin de que la palabra proclamada cada domingo sea luz para todos los creyentes: para aquellos que se aproximan de manera personal o en grupo y también para aquellos que tienen la labor de predicar a la asamblea congregada.
Somos hijos de la luz y del día; no somos de la noche ni de las tinieblas (1 Tes 5,5).