Día de la Lengua China
Promovido papa (1048) por el emperador Enrique III, luchó contra la corrupción de los cargos eclesiásticos y la vida poco ejemplar de los presbíteros.
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Durante cincuenta años Martin Buber procuró la coexistencia pacífica de judíos y árabes en la tierra de Palestina. Fruto de este compromiso son los 65 textos de carácter político, filosófico y moral recogidos en el presente volumen por Paul R. Mendes-Flohr.
Frente a la complejidad de la cuestión judeo-árabe no bastan los análisis históricos y jurídicos, ni por supuesto las estrategias ideológico-políticas. Todo ello suele conducir al axioma trágico: «Nosotros o ellos». Martin Buber apostó por el binacionalismo. Y lo hizo como propuesta hermenéutica que activara la reflexión y ayudara a buscar, mediante un verdadero diálogo entre ambas partes, la solución más permanente posible.
El diálogo es, para el gran pensador judío, la palanca que puede conducir a pactos basados en un principio existencial-moral de mínimos: una «línea de demarcación» que señala, en una situación de coexistencia dentro de una misma tierra, la medida máxima posible de realización personal con el mínimo de daño e injusticia al prójimo que habita el mismo territorio. Una tierra para dos pueblos. En paz.
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Durante cincuenta años Martin Buber procuró la coexistencia pacífica de judíos y árabes en la tierra de Palestina. Fruto de este compromiso son los 65 textos de carácter político, filosófico y moral recogidos en el presente volumen por Paul R. Mendes-Flohr.
Frente a la complejidad de la cuestión judeo-árabe no bastan los análisis históricos y jurídicos, ni por supuesto las estrategias ideológico-políticas. Todo ello suele conducir al axioma trágico: «Nosotros o ellos». Martin Buber apostó por el binacionalismo. Y lo hizo como propuesta hermenéutica que activara la reflexión y ayudara a buscar, mediante un verdadero diálogo entre ambas partes, la solución más permanente posible.
El diálogo es, para el gran pensador judío, la palanca que puede conducir a pactos basados en un principio existencial-moral de mínimos: una «línea de demarcación» que señala, en una situación de coexistencia dentro de una misma tierra, la medida máxima posible de realización personal con el mínimo de daño e injusticia al prójimo que habita el mismo territorio. Una tierra para dos pueblos. En paz.