URGENCIA DE AMOR DIVINO

Una obra singular. Verdaderamente lo es si se considera su contenido, una amalgama de los más diversos temas que se aportan en un intento de iluminar los caminos del Pueblo de Dios que se ven envueltos en la crisis de civilización que sufre en lo más hondo de su humanidad, en la familia, la sociedad, la vida religiosa y la Iglesia. El papa Francisco está tratando alcanzar las periferias para hacer de la Iglesia un hospital de sangre en la guerra contra el ateismo galopante y salvar de la muerte eterna a innumerables ovejas descarriadas. Las páginas de este libro están escritas para que aparezca la urgencia de una contestación de amor a Dios. El papa san Juan Pablo II llamó la atención acerca del misterio elemental de nuestra fe. ¿Qué verdad hay de más fundamental y más universal en el Evangelio que Dios sea nuestro Padre y nosotros seamos sus hijos? Propuso al mismo tiempo a la santa de Lisieux como el icono perfecto de nuestra respuesta de amor. Esta, a su vez, gracias a una existencia animada por un heroísmo de nuevo cuño, en una fidelidad absoluta, con lágrimas y sin aliento, en el silencio y la obscuridad, realizó la paradoja de conseguir nada menos que seis gestas desconocidas hasta esos momentos en la hagiografía, que se exponen como seis ”primeras” escaladas alpinas, desbrozando así el camino del cielo al simplificar las cosas, como dijo el cardenal Bourne. La auténtica santidad aparece al alcance de toda persona.