EN LA TIERRA SOMOS FUGAZMENTE GRANDIOSOS

Un hijo le escribe una extensa carta a su madre, que no sabe leer. La carta es en realidad, un repaso a los elementos clave que han ido conformando su identidad un examen de conciencia: como hijo de una familia de vietnamitas que huyeron de su país con destino a Estados Unidos y como joven que descubre y asume su homosexualidad.
El entorno familiar del chico se compone de la abuela ya vieja y moribunda, que tuvo que marcharse de Vietnam con sus hijas después de pasar por vivencias muy duras para sobrevivir terminada la guerra: se había casado con un militar estadounidense y años después del triunfo del Vietcong la familia fue evacuada a Filipinas, donde pasó un tiempo en un campo de refugiados, y desde allí emigró a América. Hay además un padre ausente y maltratador, que fue arrestado por agredir a su esposa. Y está la madre maltratada, que trabaja en un salón de manicura y mantiene una complicada relación con su hijo. Y, finalmente, el joven protagonista de esta historia, que creció en Hartford, Connecticut, padeció acoso escolar por su doble marginalidad como homosexual y como inmigrante y descubrió siendo un adolescente el amor y la sexualidad con Trevor…
Una obra bellísima y veraz, inspirado en las experiencias íntimas del autor, que combina intantes de extrema crudeza con otros de una belleza sutil y elusiva. Ocean Vuong nos deslumbra con esta primera novela en la que la literatura se convierte en una potente y precisa herramienta de evocación, descubrimiento y exploración para narrar el paso de la adolescencia a la madurez.