ES VIDA Y ES RELIGIOSA

UNA VIDA RELIGIOSA PARA TODOS

En esta obra se ofrece una relectura de la vida religiosa hoy a la luz de la sabiduría humana y evangélica, en una época histórica que denominamos de «crisis».
Para la autora la vida es un soplo (sin pretender subrayar el dramatismo, sino más bien la lógica sapiencial) y esto, paradójicamente, será el eje transversal o la estructura más importante de su meditación. Tal vez sea precisamente la memoria del soplo la que nos podría ayudar a neutralizar la ansiedad paralizante de un pasado oculto y de un futuro desconocido.
Quizá recordarnos que la vida es un soplo, es una forma de hacer memoria de que ninguno de nosotros está en el centro o es el centro de la tierra. El soplo es por último un proceso vital fugaz. De hecho, la vida religiosa ha de recordar que no es una finalidad, sino un simple medio y, precisamente siendo tal, evoca dicha transitoriedad y fugacidad. Bienvenido, por tanto, sea el ocaso de las ideas de grandeza, el anhelo por ser siempre los primeros y superiores; bienvenido el ocaso de los privilegios socio-económicos.
Antes de dicho adjetivo –religiosa, consagrada, comprometida– está la vida y la vida, además hoy, se encuentra totalmente amenazada, principalmente, por los grandes desequilibrios humanos. Y la vida religiosa tiene, como toda vida, un solo objetivo: cuidar de la realidad viva y actual y caminar hasta las puertas del Misterio.