ECLESIASTÉS

EL COLAPSO DEL SENTIDO

Esta fascinante obra que el lector tiene en sus manos constituye el ejemplo más evidente de la literatura del disenso en el mundo de la Biblia. Además podría haber tenido por subtítulo ‘El cronista del vacío’, pues su autor pretende responder a lo largo de sus meditaciones a la siguiente pregunta: ¿Tiene algún sentido la existencia del ser humano? Y dado que el ser humano únicamente puede ser definido como tal desde su estatuto significativo, la cuestión podría refractarse: ¿Tiene algún propósito que nos afanemos en conocer quiénes somos y qué hacemos en este planeta? ¿Otorga algún saldo positivo la convivencia humana? ¿Hay alguna forma de que salgamos airosos con nuestros diferentes proyectos? Y, desviando la mirada hacia lo que nos rodea: ¿encierra en sí el mundo material algún fin? Uniendo los dos factores, urge la cuestión: ¿puede el ser humano, dentro de un cosmos superficialmente moral y ordenado, diseñar proyectos lineales, evolutivos e imperecederos, con una sólida finalidad? El diagnóstico del autor de la obra es demoledor: ‘Todo es nada’.